Tormicus piniperda
Tomicus piniperda es un insecto perteneciente al orden coleoptera, familia scolytidae, que se conoce comúnmente como blastophagus o barrenillo. La forma larvaria perfora galerías en los troncos de los árboles,
dificultando la circulación de la savia, terminando por causar la muerte del
pie afectado. Afecta a diferentes especies del género pinus ( Pinos) especialmente a plantas
jóvenes procedentes de repoblaciones, pero también a árboles adultos
debilitados como consecuencia de la sequía, encharcamiento del suelo u otras
circunstancias. Por ello esta especie está considerada una plaga de los bosques
de pinos.
Descripción.
La hembra deposita alrededor de 70 huevos en una galería que
perfora en la corteza. Los huevos tienen 0.5 mm de diámetro y están
separados uno de otro por un espacio de 1 mm.
La forma adulta
es un pequeño escarabajo de unos 4-5 mm de longitud, la cabeza y el tórax es de
color negro, mientras que los elitros son de un tono marrón rojizo. Visto desde el dorso, lo cabeza es
poco visible, pues está oculta por el protorax muy
desarrollado. No existe dimorfismo sexual entre el macho y la hembra.
Las larvas que
surgen de los huevos no poseen patas, son apodas y de color blanquecino. Cuando alcanzan su total desarrollo
miden 5 mm de longitud. Para alimentarse perforan galerías en el floema que llegan hasta el xilema. Las galerías
larvarias, en caso de infestación intensa, interrumpen completamente la
circulación de la savia, lo cual se manifiesta por el amarilleo progresivo de
la copa que acaba con la muerte del árbol.
DAÑOS.
Este periorador subcortical, que puede llegar a causar la muerte del pino, puede detectarse por grumos de resina en el tronco. Los adultos, evolucionados de las larvas del interior del árbol, realizan por todo el tronco unos orificios circulares para salir al exterior, en los que no quedan restos de resina.
Este periorador subcortical, que puede llegar a causar la muerte del pino, puede detectarse por grumos de resina en el tronco. Los adultos, evolucionados de las larvas del interior del árbol, realizan por todo el tronco unos orificios circulares para salir al exterior, en los que no quedan restos de resina.
Bajo la corteza se
pueden observar, dependiendo del tiempo desde su ocupación, galerías
maternas rectilíneas, paralelas al eje del tronco, y galerías larvarias
sinuosas, transversales a la galería materna.
La longitud de las galerías maternas puede ser muy dispar mientras que las galerías larvarias van aumentando en anchura conforme se van desarrollando.
Podemos llegar a observar huevos junto a larvas, ninfas e insectos adultos despigmentados.Los adultos, de color marrón claro, salen al exterior dirigiéndose a la copa del árbol, situándose sobre una ramilla terminal, perforándola y penetrando en su interior, construyendo allí una galería ascendente, para alimentarse del xilema.
La longitud de las galerías maternas puede ser muy dispar mientras que las galerías larvarias van aumentando en anchura conforme se van desarrollando.
Podemos llegar a observar huevos junto a larvas, ninfas e insectos adultos despigmentados.Los adultos, de color marrón claro, salen al exterior dirigiéndose a la copa del árbol, situándose sobre una ramilla terminal, perforándola y penetrando en su interior, construyendo allí una galería ascendente, para alimentarse del xilema.
El imago emergerá al
exterior por otro orificio, una vez finalizada su alimentación y su maduración
sexual.
Las ramillas afectadas por las galerías medulares amarillean, se secan y caen al ser tronchadas por el viento.
Se pueden percibir grumos de resina sobre los troncos entre el otoño y la primavera, observándose posteriormente, al final de la primavera y comienzo del verano, el amarilleamiento de las ramillas terminales y su caída.
Las ramillas afectadas por las galerías medulares amarillean, se secan y caen al ser tronchadas por el viento.
Se pueden percibir grumos de resina sobre los troncos entre el otoño y la primavera, observándose posteriormente, al final de la primavera y comienzo del verano, el amarilleamiento de las ramillas terminales y su caída.
MÉTODOS DE CONTROL.
Los tratamientos con insecticidas no son recomendables, ya que el insecto se pasa la mayor parte de su vida en el interior del árbol, donde los productos químicos no pueden penetrar.
Para su control es recomendable utilizar métodos preventivos, localizando y eliminando los pies de los arboles afectados, durante el mes de marzo. Este insecto acude bien a los árboles o puntos cebo.
NOTICIAS : 250.000 Pinos afectado en el bosque Maresme
Los tratamientos con insecticidas no son recomendables, ya que el insecto se pasa la mayor parte de su vida en el interior del árbol, donde los productos químicos no pueden penetrar.
Para su control es recomendable utilizar métodos preventivos, localizando y eliminando los pies de los arboles afectados, durante el mes de marzo. Este insecto acude bien a los árboles o puntos cebo.
NOTICIAS : 250.000 Pinos afectado en el bosque Maresme
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